Aunque de vez en cuando es ineludible que los pequeños coman ciertos comestibles, con los bebés ha de ser menos difícil, por el hecho de que las madres somos las responsables de la preparación de sus comidas y como bebés no debería consumir más que su leche o alguna papilla natural.

Sin embargo, a veces por puro desconocimiento o bien falta de interés, caemos en rutinas alimentarias poco saludables para los más pequeños. En tal sentido, aunque no se trate de una costumbre, hay algunos comestibles que por ningún motivo deberían consumir los bebés.

Ciertos vegetales

Las algas, acelgas, espinacas y borrajas, cuya composición contiene el nitrato; en cantidades excesivas podrían provocar la minoración del oxigeno en la sangre. Esto a resultas de su transformación a nitritos.

Aunque charlamos del consumo excesivo, se desaconseja en bebés pues su cuerpo es pequeño y por lo tanto de mayor concentración.

Algunos pescados

Algunos géneros de pescados y mariscos, tienen elevadas cantidades de mercurio, un factor que es producto de la contaminación; por lo que se encuentra presente en todos y cada uno de los océanos, esto vuelve posible que los peces lo consuman y amontonen en su organismo.

Sal

De la misma manera que la miel y el azúcar, la sal es empleada para destacar el sabor de los alimentos, igualmente es perjudicial. Este producto debe eliminarse de la dieta de los bebés por el hecho de que amenaza la salud de los riñones. Solo es recomendable de manera moderada desde los 12 meses.