Por regla general, cuando un bebé está por venir, se realiza una celebración para las madres antes del nacimiento, para brindar buena fortuna y obsequios que servirán en el cuidado del bebe: como pañales, biberones, sabanitas… esto es conocido cono fiesta premamá, o baby shower en inglés. Esta última, en particular, es de origen estadounidense, aunque, por supuesto, en otras culturas existen diferentes formas de celebrar el acontecimiento de un nacimiento, sin embargo, como muchas otras fiestas y celebraciones de carácter cultural, esta, posee un origen un poco más antiguo.
Al igual que en la fiesta católica de navidad o natividad- que sería la forma correcta de llamar a una fiesta de bienvenida para el bebé- y el termino anglosajón shower, el nombre de la fiesta hace referencia a la necesidad de llenar de regalos a una madre que está próxima a dar a luz, cubriendo de ese modo algunas de las necesidades básicas del bebé. Es una forma de agasajar a la madre y hacerla sentir en confianza, y preparla para la llegada del nuevo miembro de su familia.
Aunque, tradicionalmente, este evento está basado en la celebración europea del bautizo; donde la madre suele recibir sabios consejos de otras mujeres que han sido madres anteriormente. Generalmente, estos consejos vienen de las abuelas, quienes eran consideradas matriarcas y jefas de del hogar y el cuidado de los niños. En aquellos años, dentro de esta cultura, el obsequio era el saber, la bendición y la protección de las madres mayores.
Con el tiempo, esta celebración íntima, casi ritual pagano, al llegar a los Estado Unidos, donde todo debe tener un factor comercial, se convirtió en una fiesta donde, si bien puede haber consejos, el motivo principal, es la compra y entrega de regalos, tanto para la madre como para el bebé.
Como una celebración habitual para gran parte de la población mundial, está colmada de tradiciones interesantes según el lugar de origen, éstas, con algunas de ellas:

En China, se celebra el Manyue: Un mes después del nacimiento del bebé, las mujeres cercanas a la madre, se reúnen y celebran al recién nacido. En su tradición, la celebración ocurre después del nacimiento debido a la alta tasa de mortalidad para los bebés en épocas antiguas, de modo que celebraban solo el nacimiento de los sobrevivientes; algo, que ha permanecido a pesar de los avances tecnológico y la tasa normal de natalicios.

En Irán, se celebra el Sismoony: Una fiesta celebrada uno o dos meses antes del nacimiento. Con hombres y mujeres- familiares y amigos incluidos- el objetivo es proveer a los futuros padres todos los implementos necesarios para el bebé: ropa, cuna, biberón… todo lo que pueda necesitar. Todos se reúnen en torno a la mujer embarazada y la agasajan con regalos.

En Sudáfrica, es la colorida fiesta del Stork: Se realiza como una sorpresa para la mujer embarazada; sin presencia de hombres, estas mujeres se visten y obsequian a la sorprendida mamá todo lo necesario para su bebé nonato.