Trucos de crianza que te resolverán la vida
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“A cazar” sonidos
Enseñar sobre fonética no es nada fácil, pero esto se puede lograr a través de la toma de fotografías. Dale una cámara o un teléfono a tu hijo y pídele que capture cada objeto cuyo nombre tenga un sonido particular. Poco a poco tu hijo irá tomando cada vez más fotos, explorará toda la casa y se interesará en saber más sobre los sonidos del exterior, logrando así que se vaya interesando en muchas cosas y, sobre todo irá aprendiendo fonética a la marcha.
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Hornear para aprender matemáticas simples
Las matemáticas más simples se aprenden en la cocina o en la música. Puedes intentar en inscribir a tu hijo en clases de música, peor otro método por el que puedes optar es: hornear junto a tu hijo. Como muchas madres ya sabrán, cocinar postres es una labor que requiere de exactitud en la medida de los ingredientes y tener un ayudante de cocina puede ser beneficioso para ti y para él. Además, puedes usar los postres para enseñarle como sumar y restar fracciones, por ejemplo, 1/4 de una galleta + 1/4 de una galleta = 1/2 de una galleta.
Es una gran manera de combinar la cocina con la educación, por lo que ya no tendrás que preocuparte por lo que este haciendo tu hijo mientras preparas algo dulce o salado.
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Enseñar matemáticas en el supermercado
Hasta la tarea más cotidiana puede convertirse en una lección de practica divertida. Incluso si debes ir al supermercado. Antes de salir, organiza una lista junto a tu hijo donde este puesto cada artículo que se debe comprar, ya en el supermercado solo deberás agregar el costo de cada producto. Con esto tu hijo (a) se irá interesando en las cuentas, todo porque intentará seguir tu ejemplo como madre/padre responsable.
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Convierte las tareas diarias en oportunidades de aprendizaje
Ofrécele a tu hijo la oportunidad de observar el mundo por medio de números, letras, sonidos, colores y formas. Y la mejor forma de enseñarle esto es saber aprovechar las oportunidades de aprendizaje. Por ejemplo, pídele que cuente hasta 10 mientras se lava las manos, que cuente la cantidad de rebanadas de pizza que hay en la mesa o que señale ciertas letras en la caja de cereal. Cuando se cepille los dientes, pídele que vea objetos cuadrados o cosas rojas en el baño. Repetir estas acciones simples todos los días aumentará las habilidades de aprendizaje y reforzará la memoria del niño. De esta forma tu preciado tesoro irá aprendiendo de diversas cosas con el pasar de los días.
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Hacer tareas domésticas educativas
Las tareas domésticas será algo que tu hijo o hija odiará de aquí hasta la adultez, y será así porque al ser mayor ya no le quedan más opciones. Para evitar esto intenta hacer de cada tarea algo educativo y divertido. Por ejemplo, para lavar la ropa le puedes pedir que clasifique cada prenda por colores, tipos o tamaños, todo a cambio de una buena recompensa para motivarlo cada vez más. Aunque también debes tener en mente que estas “recompensas” deben ser igual de buenas para su crecimiento.
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Haz una “carpa para escribir”
Crea un espacio especial para tu pequeño, que este sea única mente para él donde pueda desarrollar toda su creatividad y deje despegar su imaginación. Usa algunas sábanas o mantas y un par de almohadas para hacer una tienda improvisada para escribir. Invita a tu hijo con una hoja de papel y sus lápices de colores, con ello ya solo falta que lo incentives a pensar en una historia que escribir. Esta puede tratarse sobre animales fantásticos, personas con super poderes o cualquier tipo de cosas que su ilimitada imaginación pueda crear.
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